Proyecto europeo Life+ “ReGrow” para la recuperación de balsas abandonadas de residuos de aceite
El Grupo de Investigación Aplicada en Agroquímica y Medio Ambiente de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche participa en el proyecto europeo Life+ “ReGrow: Recuperación de balsas abandonadas de residuos de aceite de oliva usando estrategias de biorrecuperación en un entorno de economía circular”. En concreto, el grupo de la Universidad aportará su experiencia en el desarrollo de procesos de compostaje y vermicompostaje avanzados y monitoreo ambiental.
El Proyecto “ReGrow” es un Proyecto Life+, que se centrará en demostrar y difundir estrategias de restauración de balsas abandonadas de alpechines mediante técnicas biotecnológicas de bajo costes basadas en la biodegradación en un entorno de economía circular, entre 2017 y 2021. “ReGrow” tiene un coste total de 1,5 millones de euros, de los que la Unión Europea (UE) aporta un 60%. La parte de la UMH está valorada 376.000 euros, de los cuales la UE aporta el 60% y el resto corresponde al trabajo de los investigadores.
El Ayuntamiento de Mora (Toledo) lidera el Plan y, además de la UMH, estarán otros socios científico-tecnológicos de la Universidad de Almería, como expertos en microbiológica y biorremediación, la empresa GESREMAN S.L. y la Asociación Española de Municipios del Olivo (AEMO), que aglutina a más de 200 municipios y asociaciones. El objetivo de este Proyecto es restaurar más de 5.000 m2 de balsas abandonas en Mora (Toledo), para que sirva como base demostrativa para la trasferencia, ya que hay miles de balsas existentes en España, Grecia, Francia y la cuenca mediterránea.
Según los responsables, las prácticas más habituales en los países mediterráneos para gestionar los residuos líquidos procedentes de la industria olivarera incluyen el uso de balsas de evaporación o el vertido directo al suelo. Muchas de esas balsas han quedado en desuso o abandonadas al cambiar el sistema de producción del aceite. La restauración de estas balsas es esencial para evitar la contaminación de los suelos y los acuíferos. Además, en estas balsas, están presentes compuestos orgánicos recalcitrantes de difícil descomposición, así como algunos contaminantes inorgánicos.
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