El exceso de agentes contaminantes en la atmósfera es uno de los mayores problemas a los que nos enfrentamos en la actualidad. 

El transporte utiliza mayoritariamente combustibles fósiles, los cuales producen elevadas emisiones de CO2, entre otros gases, incrementando así el llamado “efecto invernadero”. 

La “conducción eficiente” es un nuevo modo de conducir el vehículo que tiene como objetivo reducir el consumo de combustible y las emisiones al medio ambiente a la vez que se mejora la seguridad vial.

Se rige por una serie de principios básicos, sencillos y eficaces:

1. Salga sin acelerar. No es necesario pisar el acelerador al arrancar: consume carburante inútilmente. La electrónica del vehículo regula las condiciones del encendido.

2. La 1ª, solo para salir. Utilice la primera para iniciar la marcha, sin abusar del acelerador. Ponga segunda marcha tras dos segundos o 5-6 metros recorridos.

3. Anticipe el cambio. Acelere de forma progresiva, sin pisar el pedal a fondo. 

4. Marchas largas. Utilice marchas largas a bajas revoluciones el mayor tiempo posible, pero sin riesgos: debe mantener siempre el control sobre el vehículo y tener capacidad de respuesta.

5. Velocidad constante. Conduzca a una velocidad lo más uniforme posible, sin acelerar ni frenar innecesariamente. 

6. Modere la velocidad. No sólo por seguridad: el aumento de la velocidad implica un aumento mucho mayor del consumo de combustible.

7. Anticipación y previsión. Mantenga la distancia de seguridad para anticiparse a los imprevistos.

8. Use el freno motor. En las deceleraciones, levante el pie del acelerador y deje rodar el vehículo con la marcha engranada. El motor actuará como freno y el consumo será cero. Si es posible, deténgase sin reducir de marcha.

9. Pendientes. En las subidas, conviene retrasar –en lo posible– la reducción de marchas y acelerar ligeramente. En las bajadas es más eficiente circular en marchas largas y rodar por inercia, evitando siempre cualquier situación de riesgo.

10. Y para reducir aún más el consumo...

- Evite el exceso de carga. El peso extra y los portaequipajes de techo pueden aumentar el consumo hasta un 40%.

- Planifique su ruta, le ahorrará vueltas innecesarias.

- Consulte el estado del tráfico. Prevea los atascos y esquívelos con rutas alternativas.

- Compruebe sus neumáticos. Una presión adecuada evitará sobregasto de combustible y alargará la vida de sus neumáticos.

- Vigile el mantenimiento. Un coche en óptimas condiciones mecánicas contribuye a la conducción segura y eficiente.

- Calefacción y aire acondicionado solo si es necesario. 

- Suba las ventanillas. Las ventanas abiertas aumentan la resistencia al avance y consumo extra del 5%.

 

Para leer más sobre "conducción eficiente" visite:

http://www.dgt.es/PEVI/documentos/catalogo_recursos/didacticos/did_adultas/Conduccion_eficiente.pdf

https://www.idae.es/uploads/documentos/documentos_10297_TREATISE_ConduccionEficiente_A2005_A_f3817bad.pdf